Yo, no es por malmeter ni por querer hacer más
sangre pero es que ¡joder donde podiamos estar!
si algún socio se hubiera estrujao un poco la
neurona. Quedan 10 últimas jornadas de infarto
y ahora sí que tenemos que ir a muerte. De
momento el socio Eduardo Samatan dice que la
quiniela del domingo va a ser muy parecida a la
nuestra.